Tricampeona mundial de paddle y campeona argentina de ese deporte durante diez años, creó una fundación deportiva para chicos con capacidades diferentes en el 2002. Logró aprovechar su éxito como paddleista para atraer apoyo a su organización.
Cecilia Baccigalupo, una brillante deportista, descubrió su vocación para trabajar con chicos discapacitados casi por casualidad. Le pidieron que fuera “abrazadora” en una carrera de jóvenes con capacidades diferentes. La tarea consistía en pararse en la línea de llegada y alentar a los chicos que corrían, para recibirlos con un abrazo. Este evento le marcó la vida de tal manera que decidió llevar el rol de “abrazador” a las competencias que ahora realiza en su propia Fundación.
Cecilia ganó el campeonato mundial de paddle en 1992, 1994 y 1996, consagrándose como la mejor jugadora de paddle argentina de la década. Hoy en día es la presidenta de una fundación que lleva su nombre y que tiene sedes en todo el país. La magnitud de lo que fue creando le hicieron ocupar un rol, ya no solo de deportista, sino de empresaria y organizadora. A la hora de concretar esta entrevista, Cecilia supo hacerse lugar entre múltiples compromisos que incluían viajes al interior del país, campeonatos deportivos, reuniones de trabajo y el acto de fin de año en el colegio de sus hijas. Una mujer multifacética si las hay, de pocas palabras, mucha energía y un inmejorable buen humor.
¿Cómo te empezaste a interesar en el deporte?
Bueno, a mi el deporte me gustaba ya de chica. Iba a un club, jugaba a la pelota con mis hermanos, al tenis. En el colegio me gustaba patinar, la natación, después hubo softball. Traté de hacer todos los deportes porque siempre me fascinaron, desde los individuales hasta los que son en equipos, todos. Y ahora tengo a mi marido, Charly, que se compró una bici para ir a trabajar, y yo trato de hacer lo mismo.
¿Cómo fueron tus inicios en el paddle?
En realidad yo jugaba al tennis y me gustaba mucho, así que cuando nació el paddle sentí que lo hicieron para mí. Me calzó justo y, la verdad, entendí la táctica del juego desde el comienzo. Fui una de las primeras mujeres en jugar y, bueno, me fue muy bien y me encantó. Fue muy lindo llegar en el deporte a lo más alto, sobre todo en el paddle, que es muy distendido y muy divertido.
¿Alguna vez consideraste dedicarte a algo que no fuera el deporte?
Bueno, a la enseñanza del deporte, yo soy profesora nacional de Educación Física. Siempre me gustó enseñar, pero no a los grandes deportistas, sino al que no puede, o no sabe o al que le cuesta.
Pero no empezaste enseñando a chicos discapacitados…
No. En el ‘83 yo estaba cursando la materia de Educación Física Especial que era optativa. Fue una cosa muy linda que me voy a acordar toda la vida. Trabajar con esos chicos fue muy motivador y verlos como disfrutan del hacer deporte es maravilloso. Empecé trabajando con una escuela, primero dándoles paddle que era lo mío. Después esto fue creciendo y creciendo cada vez más y se logró hacer la fundación hace 7 años
¿Qué tipo de discapacidades tratan?
El foco está en discapacidad intelectual. Síndrome de Dawn, autismo, retrasos mentales madurativos, TGD, y Síndrome de Williams. Tiene que ser mental y leve o moderado para que pueda hacer las actividades que nosotros proponemos.
¿Cómo es la relación de los chicos con el deporte?
A través de motivarlos con actividades especiales o diferentes estímulos tratamos de que a todos les guste. A algunos, por supuesto, les gusta más que a otros. Los tenemos divididos en principiantes, intermedios y avanzados, pero tratamos de sacar el máximo de cada uno.
¿Son competitivos?
Yo creo que no, que la competencia va por otro lado. Va por el disfrute de lograr las cosas, y se ponen contentos cuando sus compañeros lo logran también.
Y, sí, el que es más avanzado por ahí quiere ganar, está bien. Y después están los “todos juegan, todos ganan”. O los principiantes, re contentos por que ya saben a que aro tienen que correr. Eso esta bárbaro, ¿no? Toda la variedad y alternativas que puede haber en todo ese abanico es muy lindo. Es el deporte abierto para todos.
Hoy en día las puertas están mucho más abiertas a la integración
¿Qué es lo que más buscan los chicos en el deporte?
Yo creo que buscan un espacio para pasarla bien, por supuesto. De hacer una actividad física, de competir, pero competir sanamente, de encontrarse con amigos. Nosotros hacemos un torneo a fin de año donde participan todos los chicos de todo el país. Son 200 chicos jugando al tenis, al básquet. La verdad es que pasan un momento mágico y que también comparten unos días de convivencia donde se crean lazos de amistad muy lindos
¿Y las familias?
A las familias siempre decimos que les damos la parte linda que es el deporte y la felicidad para los chicos. Porque tienen que afrontar muchas cosas difíciles como ir al médico, o trabas que le ponen otras cosas, mientras nosotros les damos ese espacio de deporte. Entonces la familia esta muy agradecida y responden siempre muy, muy bien.
Como campeona mundial de paddle, y por tu trabajo con los chicos recibiste una gran cantidad de premios. ¿Cuál dirías qué es el más significativo?
Uy, nos dieron muchos premios. La fundación ha recibido muchos a lo largo de todos estos años y yo recibí como tricampeona mundial. Pero siempre digo que ninguna copa equipara lo los premios y las vivencias tan lindas que tengo ahora en la fundación. Y que tenemos todos, porque la verdad es que yo soy solo una cara visible, pero es una fundación enorme.
¿Cuantos chicos participan en la fundación?
Hay ahora más de 400 chicos en todo el país, casi 500. Tenemos escuelas, sedes propias en Mar del Plata y Santa Fe, y tenemos alianzas con Bahía Blanca y Rio Gallegos Tenis Club. También damos apoyo a lugares para las iniciativas propias, apoyarlas y que puedan desarrollar deporte para la discapacidad. Por ejemplo tenemos un apoyo en la Pampa, otro en Pergamino, y este año vamos a ir a Córdoba. Y así seguimos, en un programa que se llama Educar para Dar.
Trabajando tanto con chicos discapacitados, ¿alguna vez presenciaste un acto de discriminación?
Mira, yo creo que cuando empecé con todo esto era una etapa diferente. A los chicos un poco se los escondía. No tenían herramientas como para la integración. Hoy en día todo evoluciono mucho, cada vez hay más oportunidades. Todavía hay mucho por hacer pero las puertas están mucho mas abiertas. Creo que la mayor dificultad la tienen los colegios y no es mi área de trabajo. En nuestro caso, en el deporte, siempre fueron todos invitados y todos pudieron participar.
¿Qué provoca el trabajo en vos?
Bueno, estoy muy feliz con todo lo que me toca, yo soy un instrumento del de arriba para que cada vez podemos hacer más y llegar a más porque se trabajo con mucho amor, con mucha pasión. Todo el equipo va por ese camino y los chicos nos dan la energía para seguir y para hacer cada vez más. Soy una privilegiada de la vida, con todo.
Filed under: Sin categoría | Leave a comment »